Estudio sobre la muerte del artillero Pedro González Cabot, por Jesús Castillo Vidal
Llamamiento
Jesús Castillo nos presenta un interesante trabajo sobre nuestro paisano Pedro González Cabot, y nos traslada la petición de invitar a todos aquellos santistebeños que puedan aportar algún dato más sobre el Artillero Cabot que lo hagan. Podéis contactar con él a través de su correo electrónico o bien a través de comentarios en esta página.
Presentación del trabajo «La muerte del artillero Pedro González Cabot en los campos de Melilla durante la guerra de 1921».
Presentamos el maravilloso trabajo realizado por el documentalista Jesús Castillo Vidal sobre los trágicos acontecimientos sucedidos en verano de 1921 en lo que se conoció como «Desastre de Annual», centrando sus investigaciones en la figura de nuestro paisano Pedro González Cabot.
El Artillero Cabot, como pasó a conocerse desde entonces, es hoy uno de nuestros ilustres santistebeños, el más anónimo por su condición humilde, pero el más heroico, altruista y filántropo, que aún estando mal herido, recogió de entre los brazos de una madre muerta en las cunetas de las baldías tierras rifeñas a un pequeño sediento, llevándolo consigo hasta Monte Arruit. Y bajo el sol inclemente del frente de batalla, con escasísimas provisiones de agua y víveres intentó Pedro proteger la vida de este niño hasta el final, hasta que ambos encontraron una trágica muerte, junto a otros miles de soldados que tras rendirse fueron acribillados por los rifeños.
Los cadáveres de ambos fueron encontrados meses después, momificados por el sol, «enlazados y con las caras juntas, como besándose» en mitad de la explanada de Monte Arruit.
«Un hijo abrazado al padre, según se encontró en Monte Arruit, episodio del que ya hemos hablado y en que demostraron su terrible crueldad los moros». En: La acción, n. 1.869, 28 de octubre de 1921, p. 3.
Jesús realiza un repaso por los distintos archivos y hemerotecas en un trabajo difícil, buscando la mínima pista en cualquier artículo, informe o relato sobre la figura de Pedro González, y recopila todo lo que sobre él se dice para intentar reconstruir lo que fue una trágica historia llena de ternura y humanidad.
Le agradecemos infinitamente que ponga a nuestra disposición tan magnífico documento que refrenda y completa todo lo que hasta ahora se ha dicho sobre nuestro paisano Pedro González Cabot. Desde luego, la mejor forma de agradecer a Jesús su trabajo es publicándolo para que se cumpla su propósito fundamental: difundir esta «estremecedora y humanitaria historia» como homenaje a este santistebeño, homenaje que podemos hacer extensible a otros tantos anónimos que por su humilde condición no se libraron de un cruel destino a merced de los codiciosos e incompetentes de turno que dirigieron el episodio más trágico del ejército español. Y ojala algún día esta publicación, ampliada con nuevos datos si es posible, pueda ver la luz como trabajo de imprenta, pues merece ser difundida por todos los medios posibles.
Muchas gracias por hacer público el texto que escribí sobre el artillero Cabot, Pedro González Cabot. Espero que os guste a todos los santistebeños. Es una historia que me llegó muy adentro desde el mismo momento en que la encontré. Si todo va bien, es posible que en un tiempo se puedan saber más datos sobre vuestro paisano.
Un abrazo a todos y espero de verdad que cualquier dato que tengais sobre el, que hayáis oido de vuestros abuelos, padres o cualquier información que haya pasado boca a boca a través del tiempo, me la podáis traspasar.
Un saludo para todos
Jesús
De nada Jesús. Gracias a tí por haber mostrado esa sensibilidad hacia un personaje tan humano y destacado de Santisteban, aunque su hazaña es cada vez menos conocida.
Uno de los propósitos de Santisteban EU es precisamente rescatar y difundir esa parte de nuestra historia que va cayendo en el olvido.
Espero que puedas seguir avanzando en tus investigaciones; estaremos atentos para hacernos eco.
Increíble publicación. Me voy con el alma en pedazos, pero agradecido del testimonio.
Así es Julio, y aunque no sea grato, es necesario recordar la realidad de lo que sucedió en la guerra de África o en cualquier guerra.
Un saludo
Gracias, Jesús, por tan ilustrativo documento
Soy de Monte Arruit donde nací en el año 1943. Mi padre nació en el mismo lugar en 1917. Mis abuelos paternos vivieron la trágica situación, y mi tía (hermana de mi padre) con casi 10 años que contaba entonces y lo que vio posteriormente, me contaba que la gente andaba por el pueblo con pañuelos en la nariz atados en la nuca. Verdaderamente fue un desastre ¡caótico!. Menos mal que después de todo y posterior a aquello existió una gran convivencia entre moros y españoles como si nada hubiera pasado. Nunca nadie ¡Jamás! habló de lo sucedido, puedo dar fe de ello, y mis muchos comentarios e historias acompañadas de fotografías en Facebooc, testimonian la grata y fraternal convivencia que mantuvimos. Siempre he dicho y digo ahora : En la historia de los pueblos siempre hay un necio que lleva a los suyos al desastre. ¡Malditos los que provocan las guerras! Las guerras son el espanto de las madres..