SAN BARTOLOMÉ
San Bartolomé se levantaba,
pies y manos se lavaba,
y se puso en el umbral,
con Jesucristo quiso caminar.
Y Jesucristo le dijo:
-¿Donde vas Bartolomé?
-Señor, contigo me iré.
-Conmigo no te vendrás,
porque te doy un don,
que no se lo daré a varón,
y te daré una dulzura,
que no se la daré a criatura.
En la casa que tres veces seas nombrado,
no caerá centella ni rayo,
ni morirá mujer de parto,
ni niño fallecerá de espanto,
ni el demonio tendrá poder,
por los siglos de los siglos.
Amén