La vida de los porqueros
La vida de los porqueros
es muy larga de contar,
cuando salen al careo
se sientan a merendar.
El chico le dice al grande:
Los cochinos se te van.
Contesta el otro –Déjalos,
si por aquel cerro trasponen,
por el otro asomarán.
Cuando llegan al cortijo
le dicen: – Entra porquerillo,
entra, que no te va a pasar na,
que la vara de acebuche
detrás de la puerta esta,
y la soga en el humero
pa colgar al porquero,
y la horca en el pajar
pa ahorcar al mayoral.